Cuando Don Félix abrió una sanguchería en el centro de Lima. Allí, la calidad de los buenos productos, el encuentro de las familias y los amigos así como el carisma de Don Félix se convirtieron en su sello personal. Con el tiempo, aquella sanguchería se hizo famosa y todas la llamaron El Chinito.
El Chinito se caracterizó por ofrecer los mejores sánguches tradicionales, con recetas que poco a poco fueron perfeccionadas por Don Félix. La cercanía con los clientes logró que presidentes, ministros, médicos, estudiantes universitarios, policías y taxistas, se sintieran como en casa en El Chinito, todos alrededor de un delicioso y tradicional sánguche peruano.
A partir de los años 80´s El Chinito empezó a convertirse en un sitio bastante concurrido por políticos, intelectuales y artistas, entre otros clientes destacados. Todos eran engreídos con una gran variedad de sánguches, el clásico café pasado gota a gota, una cerveza negra y una cordial bienvenida por su propietario. Así, fueron convirtiendo esta original sanguchería en otro hogar. Es que el romántico Don Félix creía firmemente en que su labor de anfitrión colaboraba a la solución de los grandes problemas de la época.
El espíritu y las recetas de antaño se mantienen intactos en nuestro local del Centro de Lima, llamado también «La Catedral del Chicharrón». Hoy llevamos este mismo espíritu y las mismas recetas más cerca de ustedes, a través de nuestros 12 locales de Surco, Miraflores, Barranco, Parque de la Amistad, Lince, Jesús María, La Molina, San Miguel, Carabaya, Plaza Mayor, Surquillo y Chancay. De este modo, El Chinito se mantiene cerca de sus clientes de siempre y de las nuevas generaciones.
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